Hundo mis dedos en el mar
(que es intangible, es cielo)
y en el arena me deslizo, pensando en no caer...
(hacia lo profundo, donde se usan máscaras para hablar).
Siento el abismo en cada paso
(solo temo dejar mi mente atrás)
que una nube la envuelva, despojandome de ella
(no... no todos quisimos atragantarnos con la sal)
Los sueños no están permitidos
(la devastación llena la mente)
y cumplo ritos con mis piernas, arrastro susurros
(que dan muerte a mis muñecas sangradas por las cadenas)
el vacio ya es mi cuerpo
(una necrosis lo corrompió)
no hay viento, ni marea
(es nuestro momento, olvidemos...)
No hay comentarios:
Publicar un comentario